Capítulo 04: Junio, 2015
June 01, 2015 - 1105 words - 6 mins Found a typo? Edit meHermano mayor
Tenemos que querer ser el hermano mayor que nos gustaría haber tenido. Tenemos que ser todo aquello que quisiéramos ayer haber sido para que el día de mañana podamos serlo. Necesitamos referencias; más aún cuando se trata de hacer camino. Quisiera haber tenido un hermano mayor para fijarme en él, para aprender de él, para ayudarme con él.
Fue complicado…, pero de nada servía vivir escondido día tras día. Me vi obligado a salir, a observar, a crecer, a luchar. Me hubiera gustado mucho haberlo tenido, especialmente en esos momentos tan complejos y duros como pudieron llegar a ser. Éste es uno de mis principales motivos: ser aquello que tanto anhelé para que aquéllos que lo extrañen no se sientan insignificantes ni vacíos ni engañados ni faltos de vida.
Querría llegar a ser algún día ese hermano mayor que me hubiera gustado haber tenido, ese ejemplo que quisiera seguir, ese al que admirar; sobre todo en tiempos complejos, ayudando así a evitar que ninguno de los míos sienta lo mismo, pues no sólo se trata de nosotros, sino de los que nos hacen ser. Ayudar a hacer camino, aprender a tender la mano.
Terminando los 22
Hoy es mi último día en mis veintidós; mañana comenzaré los veintitrés. Y es que hoy cumplo veintidós, veintidós años completos; a partir de mañana empezaré a vivir en mis veintitrés.
La gente celebra en el día de su cumpleaños que empieza la etapa que justo acaba de terminar. En términos normales, debería celebrar que ya alcancé los veintidós, pero prefiero la idea de celebrar que llegué a la etapa siguiente y que aún la tengo toda para disfrutar. No mis veintidós, sino mis veintitrés. Mis veintidós ya han sido vividos. Ahora quiero más.
Bien es cierto que ahora estaré viviendo con veintidós completos, motivo suficiente de alegría, pero me motiva más la idea del pensar que estoy aún, y eso es lo importante.
Nunca me sentí tan vivo y tan joven como hasta ahora y espero que con el tiempo vaya a más. Más joven y más vivo. Siento que cumplir años es rejuvenecedor. Cumplir años es más que la idea y es todo lo que lleva consigo.
Sea como fuere, hoy cumplo veintidós completos y mañana comenzaré mis veintitrés. Si estás leyendo esto, te agradezco de antemano y con una sonrisa la felicitación. Lo único que te pido a cambio será tu sonrisa de vuelta, así que hazlo porque nunca es tarde para sonreír.
Solitario
Disfruto de la compañía como el que más, pero también de su ausencia. Me encanta estar rodeado, pero también necesito un momento para mí. Cuando estoy siempre ocupado, incluso llego a echarme de menos. Esos momentos de soledad en los que dialogo conmigo sin darle explicaciones a nadie más que a mí. Esos momentos de orden, de reflexión, de escucha y de silencio. Normalmente, con música que me acompaña de fondo. Sonriente ella, como yo.
Notas, así como ideas que gritan sin cesar, al ritmo de recuerdos, de anhelos, de deseos y de futuro. Esos momentos de análisis, de recreación y de incertidumbres, así como de inspiración. De ganas por hacerlo todo y ansias por llevarlo a cabo.
Sueños y emociones que aún deben esperar. Disfrutar de una canción, así como de su significado. Sin letra; la letra la crearán todos esos pensamientos que ella nos hará recordar. Perder la noción del tiempo. Olvidarse de todo y acordarse de nada. Enfocar toda nuestra atención al ritmo de la música, evadiéndonos de todo aquello que podría preocuparnos.
Jugar a escribir, desconectar y conectar de nuevo. Preocuparse y despreocuparse. Es nuestro minuto, démonos un respiro. Paciencia. Nada ocurrirá por sí solo, pero tampoco es un misterio de otro mundo. Simplemente hay que hacer que suceda. Esperar de brazos cruzados de nada sirve. Nunca sirvió. Por eso no se trata de querer ni de soñar, sino de hacer. Aquí estamos para hacer todo lo que esté en nuestra mano y, siempre, un poco más.
Solitario… a veces, que no solo.
Los hay
Los hay quienes se lamentan y quienes viven.
Los hay quienes viven en un miedo constante a la vida y quienes tienen el valor de encararla.
Los hay quienes solamente consumen su tiempo y quienes luchan en su realidad.
Los hay quienes no se dan cuenta del verdadero valor que están tirando por la borda y quienes disfrutan de los pequeños detalles.
Los hay quienes no se atreven a soñar y quienes sueñan.
Los hay faltos de todo y los hay valerosos, sin complejos y llenos de vida.
Los hay carentes de sentido, y no precisamente por culpa de aquéllos que sí lo tienen.
Los hay que desperdician su potencial en excusas que ni ellos mismos llegan a creerse y los que, con voluntad de poder, aprovechan su potencial para cambiarse a sí mismos y cambiar así el mundo.
Los hay y los habrá, pues deberá haber siempre de todo: así está en nuestra naturaleza. La única diferencia será: ¿quiénes seremos nosotros? ¿Quiénes querremos ser?
Los hay a quienes les es imposible sonreír al despertar, así como quienes se acuestan con la sonrisa.
Los hay a quienes deseamos no ver en todo el día y a quienes necesitamos tener al lado constantemente.
Los hay quienes transmiten energía negativa simplemente con su mirada y quienes, al mirar, no puedes evitar sonreír inocentemente por la alegría que transmiten.
Los hay y los habrá, pues está en nuestra naturaleza. Habrá siempre de todo, pero la cuestión será entonces; ¿quién serás tú?
Crear
Una de las razones por las que más adoro mi trabajo es por el simple hecho de poder crear de la nada, y creo que será un sentimiento compartido en muchas otras profesiones.
Me gusta lo que hago, sentirme libre en ello. Sentirse realizado es lo fundamental en nuestro día a día. Crear soluciones, resolver problemas, plantear nuevos retos y alcanzar nuestras metas: ése debería ser nuestro principal trabajo.
Levantarse cada día con la ilusión de crear, de anotar cada idea, cada locura, cada posible solución…, cada intento, al fin y al cabo. Progresar creando y soñando despierto. Hacer realidad todas esas ideas que un día nacieron fruto de la ilusión.
Proponernos nuevos retos, crear más y más. Demostrarnos el «sin límite» de nuestra imaginación, probando así nuestro enorme poder, como su responsabilidad. Aportar al mundo innovando, demostrando y no sólo hablando. Revelar todo lo que podemos llegar a crear. Prosperar en el mundo creando. Progresar nosotros en y con él. Éstas son las razones por las que deberíamos amar nuestro trabajo.
